martes, marzo 25, 2008

Cuentos de Diván (4º entrega)

Humberto*: - Devuélvame la plata!
Psicoanalista: - Perdón?
H: - Usted no es quién para decirme que es lo que tengo que hacer…
P: - Mi trabajo no es decirte qué hacer Humberto, sino mostrarte lo que vos mismo pensas y que no querés asumir.
H: - Pero si le estoy diciendo que la amo!
P: - También me dijiste que ella no te ama
H: - Eso es imposible. Ella solo está confundida. Me tengo que esforzar más
P: - No te parece que hiciste demasiado? Un bote que se impulsa con un remo solo da vueltas…
H: - No ve! Ahí está otra vez! Eso no es decirme lo que tengo que hacer acaso?
P: - Yo soy tu psicólogo Humberto, no el de ella. Defiendo tus intereses y tu bienestar. Solo abro las puertas que tenes cerradas para que veas todo mas claro.
H: - Devuélvame la plata!
P: - Ok. Entonces vos devolveme el tiempo que acabo de perder con vos.
H: - Eso es absurdo. Es imposible.
P: - Imposible como asumir que ella no te ama?
H: - …
P: - Tome el dinero Humberto. Pero no puedo seguir atendiendo a un hombre que no puede asumir como tal que ha sido dejado por una mujer. No es la muerte. Tampoco es la vida. Buenas Tardes.

* A las dos semanas Humberto (soltero) volvió a tomar sus sesiones, pero esta vez por su disconformismo laboral.