miércoles, abril 08, 2009

Diecinueve

Las fantasías no tienen edades cuando un beso se aproxima. Las sábanas no distinguen las distancias de los años entre ella y él. Sus ásperas manos pretenden retroceder el tiempo, o ganarlo de alguna forma. Esa misma piel que acaricia dura faena en su andar, saca de su pureza una dulzura insoslayable que suspira en él, una sonrisa leve de placer.
Él siente que puede grande y ella joven por un instante. Mientras las diferentes texturas comienzan a explorarse sintiendo el calor de una noche de vidrios empañados. No hay épocas de besos por exigir, ni tampoco distancias que se hagan inverosímiles.
El paso del tiempo para ellos es solo una anécdota en los libros de historia. Una noche sin abismos ni distancias. Una historia en diferente tiempo y mismo presente.
Solo los separan 19 años…

No hay comentarios.: