martes, noviembre 10, 2009

Una novia


Sus habilidades sugestivas, con un intermitente parpadeo, se ríe mostrando todos los dientes y se estiliza en puntitas de pie. No la puedo dejar de oler, como perfume infinito de la piel, que me provoca no parar de abrazarla bajo toda la sábana. Es ese sentido del humor inocente que me hace reír sin parar, a veces la quiero ahorcar, otras veces enamorar. Le gusta el cotillón y los chismes de peluquería, la fiesta más que el dulce de leche, el amor hacia su trabajo y sus chicas. Siempre digo que el amor que sabe transmitir, definitivamente no hay que tratar de entenderlo. Siempre vuelvo con ella, aunque nunca me fuí de allí.
Porque sí, por eso...
porque te amo.

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