Encendida con el alcohol no sabe controlar su belleza. Engatusa con sus hombros llenos de pecas y brazos irresistibles, un perfume travieso y caricias voraces. Seduce con promesas carnales y engaña con su realidad. La constante tentación carnal en sus palabras, muerde el lamento a pocos pasos de la cama. Esta dama de ojos castaños cree saber lo que es el amor, pero no tiene idea.
Aquella encantadora criatura sueña con dejar su pureza esparcida en el piso, junto con aquellas prendas desgarradas por aquel tironeo afrodisíaco que las vuelve locas. Esa misma tentación que no la deja dormir, la obliga a pedir consejos inútiles que no se comparan con la práctica. Su Venus todavía juega a los besos, por miedo a que sus ojos ya no puedan ver a su varón. Déjate caer en mis brazos que solo una cosa te susurraré: la mejor manera de librarte de la tentación, es caer en ella…
1 comentario:
Holas!! paso a perder mi tiempo..^^
La virginidad cuesta perderla pero como se disfrutaaaaa!!
saludos
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